Por Carlos Hartig.
Dio inicio la celebración de las fiestas patronales de San Pedro Apóstol, hermanando a los municipios del sur con la presencia de los alcaldes de San Pedro Lagunillas, Isabel Cristina Coronado Rodríguez; Ahuacatlán, Lucrecia de Jesús Alduenda; Amatlán de Cañas, Rafael Sandoval y Compostela, Romina Chang Aguilar, en donde se habló de la unidad de los municipios tanto en la economía como en la cultura, comprometiéndose a ayudarse entre todos y de esta manera, fortalecer más los lazos de amistad y generar mejores ingresos para beneficio de la población.
A los invitados se les ofreció comida típica de la región, haciendo uso de la palabra todos los alcaldes presentes, estuvieron de acuerdo para ayudarse mutuamente y de esta forma dentro de los festejos de la iglesia con la gracia de Dios, ser bendecidos hermanado a los municipios con la unidad del Señor y ser bendecidos para que nos vaya bien a todos.
En la clausura, la alcaldesa sanpedrense dio unas palabras de agradecimiento a su equipo de trabajo al síndico municipal y al cuerpo de regidores, agradeciendo por todo el apoyo que le han brindado para que al municipio de San Pedro salga con finanzas sanas y haya llegado a realizar diversas obras públicas gracias al apoyo del gobernador Miguel Angel Navarro Quintero y a su señora esposa Beatriz Martínez Estrada.
Añadió que como siempre, desde que inició esta administración pública estatal el gobierno ha demostrado ser humanista y sensible a las necesidades del pueblo apoyando a las clases más desprotegidas, con impĺantes cocleares, despensas, así también con apoyo oftalmológico y consultas médicas entre otros, porque nunca nos han dejado atrás con este tipo de apoyos y los habitantes de San Pedro Lagunillas no dejan de estar agradecidos.
Ya para concluir el Párroco invitó a los alcaldes a pasar a la iglesia para bendecirlos y a la vez se escucharon cantos de bendición a Dios, y la gente empezó a salir de sus casas para esperar la tradicional peregrinación que ya había dado inicio para llegar hasta la iglesia seguido de la algarabía alabando San Pedro Apóstol y al término de la misa fue la quema del tradicional castillo con vistosas piezas de pirotecnia.
