
Ciudad de México.- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sostuvieron una primera
reunión introductoria con representantes de la industria de berries, con el objetivo de presentar
los elementos centrales del mecanismo de Certificación Laboral para la Agroexportación,
encuentro que marca el inicio de un proceso de diálogo y construcción conjunta que continuará
a lo largo de 2026 para formalizar a los trabajadores de la cadena productiva de este fruto.
La sesión, encabezada por los secretarios del Trabajo, Marath Bolaños López; de Agricultura, Julio
Berdegué Sacristán, y el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, se realizó para compartir
la lógica general del mecanismo, atender inquietudes iniciales del sector y la ruta gradual hacia
su implementación. El propósito es que las y los productores, así como las empresas
exportadoras, cuenten con claridad sobre el proceso y tengan la certeza de que se trata de un
esquema que se construirá de manera colaborativa.
El secretario del trabajo, Marath bolaños subrayó que el objetivo es consolidar un certificado
laboral sólido, claro y compatible con la competitividad del campo mexicano, que al mismo tiempo
contribuya a mejorar de manera sostenida las condiciones laborales de las y los trabajadores.
Agregó que es compromiso del Gobierno de México de mantener un diálogo permanente y
constructivo con la industria de berries a lo largo de 2026, para lograr consolidar un instrumento
que brinde certidumbre, fortalezca la competitividad del sector agroexportador y promueva
condiciones laborales más dignas.
Por su parte, el secretario Julio Berdegué explicó que México es el tercer mayor exportador de
berries en el mundo, generando más de 3 mil 870 millones de dólares para el país, por lo que en
una industria tan importante, el Gobierno de México trabaja para garantizar que las y los
jornaleros gocen plenamente de sus derechos laborales.
En lo que respeta a AGRICULTURA, Berdegué Sacristán destacó que participa en la
implementación de este certificado para garantizar que la producción que se exporte esté
respaldada por una cantidad de trabajo formal acorde con los volúmenes exportados. El
propósito no es hacer más difícil exportar, sino propiciar que la prosperidad que se genera en
esta cadena se comparta de forma justa con quienes la integran.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, señaló que el sector de berries mantiene un crecimiento
sostenido en producción, empleo y exportaciones. En 2023, el valor de las exportaciones superó
los tres mil 937 millones de dólares, lo que colocó a México entre los primeros lugares mundiales
en la comercialización de zarzamora, fresa, frambuesa y arándano. Este dinamismo también se
refleja en la generación de empleo, con más de 470 mil personas ocupadas en el sector.
Resaltó el compromiso del IMSS con la protección social y la salud de las y los trabajadores del
campo que participan en esta cadena productiva, así como la importancia de la colaboración
institucional con organizaciones como Aneberries para generar condiciones laborales dignas.
Se presentó la plataforma VELAGRO como el eje estratégico del mecanismo de certificación. Esta
herramienta permitirá vincular cada operación de exportación con el cumplimiento de las
obligaciones laborales, a partir de la comunicación automatizada con el IMSS, para verificar la
formalización y el aseguramiento de las personas trabajadoras, así como con la Ventanilla Única
de Comercio Exterior Mexicano (VUCEM), a fin de validar de forma inmediata la existencia del
certificado al momento del pedimento de exportación. Este modelo evita duplicidades, simplifica
procesos y brinda mayor certeza operativa al sector exportador.
Como sucede con el sector aguacatero, previo a su entrada en vigor plena se implementará un
programa piloto con productores y empacadoras de berries, el cual permitirá probar la
plataforma en condiciones reales, afinar los flujos operativos, validar y ajustar el factor de mano
de obra, y acompañar al sector sin afectar la continuidad de las exportaciones. En esta etapa, el
objetivo es perfeccionar el sistema, no sancionar.