Por Argimiro León
Compostela.- El nombre de Gustavo Ayón Aguirre, leyenda del baloncesto nacional e internacional, vuelve a resonar con fuerza, pero esta vez fuera de las duelas profesionales. El “Titán de Nayarit” ha demostrado que su compromiso con el deporte y su país va más allá del juego, organizando este verano un campamento gratuito sin precedentes en su tierra natal: Compostela, Nayarit.
Bajo el nombre “Entrena como Titán”, el campamento reunió a más de 250 niñas, niños y jóvenes de entre 8 y 20 años, quienes por primera vez acceden de manera totalmente gratuita a entrenamientos de alto nivel.
Para lograrlo, Ayón Aguirre convocó a entrenadores de talla internacional, encabezados por el icónico Pachy Cruz, figura de los Capitanes de Arecibo en Puerto Rico; Erika Gómez “La Cucha” y Sergio Molina, ex seleccionadores nacionales; el bicampeón de Liga ABE Juan Cabrera, y los ex jugadores profesionales y entrenadores Marcos Chávez y Héctor “Nito” Ibáñez.
Y como si esto no fuera suficiente, la cereza en el pastel será la participación especial de Héctor Hernández, seleccionado nacional por más de una década y dos veces mundialista, quien se suma a este esfuerzo como referente y figura inspiradora para las nuevas generaciones.
El evento no solo representa un hito deportivo, sino también una apuesta decidida por la reconstrucción del tejido social a través del deporte, alineado con la estrategia federal Por la Paz y contra las adicciones. Ayón abrió las puertas de su hogar, el Rancho San Carlos, para que este sueño tomara forma, convirtiendo su municipio en la nueva cuna del talento cestero mexicano.
El campamento, que arrancó este jueves y culminará el domingo 20 de julio, cuenta con el respaldo de marcas líderes como Wilson, Coca-Cola y Titán Sports Brand, quienes se sumaron a esta cruzada deportiva y social.
Este proyecto no solo está escribiendo una nueva página en la historia del baloncesto mexicano. Está sembrando esperanza, inspiración y futuro, porque cuando el deporte se pone al servicio de la comunidad, los verdaderos campeones no solo se forman… también se transforman.