
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- A lo que me quiero referir hoy es por qué se llaman también los hospitales como se llaman y por qué le decidimos poner XIV de Septiembre a este hospital. Lo rápido sería pensar que era por el bicentenario y algo de razón hay, pero no solamente fue para conmemorar ese suceso histórico, en donde los chiapanecos, hace más de 200 años, decidimos ser parte de la nación mexicana.
Fue para ratificar que ese sentimiento, que ese anhelo, que esa decisión que fue nuestra decisión de formar parte de México fue una decisión correcta, aunque tuviéramos que esperar casi 200 años para demostrarlo. Porque no nos podemos olvidar de todos esos años en que Chiapas no vivió al ritmo de la República, en donde el crecimiento, la prosperidad, el desarrollo ocurrían en cualquier otro lugar.
Ya nos lo decía también Laco Zepeda, estábamos tan alejados de México que todo nos llegaba tarde. Hasta la guerra, que llegó a Chiapas en tiempo de paz y cuando en México todo mundo estaba con la corona de oliva, los chiapanecos estábamos dándonos de cañonazos. Pero con la llegada de la Cuarta Transformación eso cambió y primero con el presidente López Obrador se demostró en los hechos que el sur no solo existe, sino que el sur importa.
Se instauraron y con la Presidenta Claudia Sheinbaum se ampliaron derechos sociales, pensión universal a adultos mayores, Becas para estudiantes, La Escuela es Nuestra, La Clínica es Nuestra, Salud Casa Por Casa, Sembrando Vida. Hoy sí lo podemos decir, Chiapas está al tiempo de la República.
Hoy vivimos a tiempo el tiempo de la Cuarta Transformación y en su Segundo Piso. Y en ese Segundo Piso es tiempo de mujeres, en ese Segundo Piso es tiempo de transformación, por supuesto y también es tiempo de formalización. Ya nos lo ha dicho la Presidenta, la prosperidad será compartida y una forma de distribuir la riqueza tiene que ver con ampliar la cobertura de la seguridad social.
Muchos se podrán preguntar por qué un hospital del IMSS en la capital del estado que tiene menos acceso a la seguridad social, y la verdad es que nos sobran los motivos. Primero, porque cambió el modelo de desarrollo. En los últimos 6 años en el país, 10.8 millones de personas accedieron a la seguridad social que antes tenían con una puerta cerrada.
Y Chiapas no fue la excepción, creció la seguridad social porque creció el empleo formal en Chiapas en 17 por ciento, crecieron los salarios y por eso la infraestructura del IMSS tenía que crecer. El salario mínimo, solo para darles un dato, en México se incrementó en 135 por ciento y se seguirá incrementando.
Eso en Chiapas significó que el salario de los trabajadores y las trabajadoras que cotizan en el IMSS pasara de 308 pesos en 2018 a 585 pesos en 2025. La Presidenta cree en la seguridad social, en las instituciones públicas como una forma de prosperidad compartida y por eso es que ahora hay metas muy ambiciosas y resultados que ya se pueden dar en menos de un año.
Seguridad social para los trabajadores de plataformas digitales, seguridad social para los trabajadores del campo, sistema de cuidados en los Centros de Educación y Cuidado Infantil para la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral, seguridad social para trabajadores independientes, seguridad social para los trabajadores de la cultura. Por eso, Presidenta, quiero decirle que con el gobernador Eduardo Ramírez vamos a arrancar el próximo año un programa piloto para el aseguramiento de artesanos, artistas, trabajadores de la cultura, músicos, marimberos y marimbistas por igual.
El segundo es, porque los proyectos de inversión en obra pública traen más empleos. Y Tuxtla Gutiérrez está en una ubicación estratégica en el momento preciso. El Tren Interoceánico no se quedó en Salina Cruz, avanzó hasta Arriaga, hoy se va a ir a inaugurar el tramo de Tonalá -Arriaga, pero va a continuar hasta Ciudad Hidalgo.
El Transístmico tampoco se quedó en Coatzacoalcos, va a llegar hasta Salto de Agua y después hasta Palenque. Y a eso hay que sumar el Polo de Desarrollo para el Bienestar en Tapachula. Y en tercer lugar, en tercer lugar y esto es muy importante, porque en Chiapas hoy tenemos un gobierno y a un gobernador presente, Eduardo Ramírez Aguilar, conoce y entiende a Chiapas. Conoce su atribular historia, su accidentada geografía, pero también conoce lo glorioso de su pueblo. Y a 18 días que cumpla su primer año, nuevamente Eduardo Ramírez nos ha permitido que la estrofa de nuestro himno sea otra vez verdad: Retornaron las horas serenas que prometen feliz porvenir.
Por eso, seguridad y seguridad social tiene mucho que ver: se va el miedo y atraen las inversiones, se va el miedo y viene el turismo, el desarrollo, el bienestar y desde luego, el empleo. Esa es la nueva era en Chiapas en el Segundo Piso de la Transformación. El paso siguiente, el que nunca nos habíamos atrevido a dar.
Ya no solamente el combate a la pobreza y la desigualdad. Y hay que seguir atendiendo los temas estructurales, pero también la legítima aspiración del pueblo de Chiapas a un ejercicio más amplio y más pleno de los derechos sociales: la seguridad social. Por eso, este hospital y por eso sus características: 261 camas: 144 de hospitalización, 117 no censables, 6 quirófanos, 12 cubículos de parto amigable y equipos verdaderamente extraordinarios como el resonador magnético más potente que tiene todo nuestro estado.
Pero además, lo más importante 43 especialidades médicas y una plantilla laboral de mil 681 personas, de ellos 369 son médicas y médicos especialistas. Por eso a todas y a todos ellos les queremos dar las gracias, porque desde marzo tomaron una decisión: los que eran de Chiapas y se formaron fuera de Chiapas regresaron a su tierra a aplicar sus saberes entre sus paisanos.
Los que eran de fuera y decidieron venir a vivir a Chiapas y hacer de esta su tierra y su nuevo hogar, les decimos: ¡Bienvenidos! Están en un gran lugar para vivir. Y a los médicos chiapanecos que aquí se formaron y aquí se decidieron quedar, sabían que hacían falta y se lo reconocemos. A todas y todos: gracias.
Enfermeras, enfermeros, asistentes médicas, compañeros de limpieza, cocina, TAOD, laboratoristas, técnicos, camilleros, químicos, gracias, gracias a todos por el esfuerzo de hacer posible que este hospital haga cosas que nunca, no se habían hecho antes en nuestro Estado. Solamente, ayer doña Andrea de Tapachula, doña Romelia de Tuxtla, se convirtieron en las 2 primeras pacientes de la nueva sala de hemodinamia.
La primera vez que el IMSS hace un tipo de este procedimiento. Y sólo para darles una probadita de las capacidades de este hospital: desde el 14 de septiembre de este año y al día de hoy, en 68 días, se ha prestado más de 18 mil atenciones entre sesiones de terapia física, consultas de especialidad, más de 100 cirugías, 100 estudios de imagenología.
Valió la pena los 2 años y 5 meses que nos tardamos en construirlo. Valió la pena la inversión. Por eso hoy puedo decir, aquí, que en este hospital en menos de 24 meses se va a poder realizar, el primer trasplante de corazón en la historia de nuestro estado. De ese tamaño es la potencia y las capacidades de este hospital. Por eso amigas y amigos, hoy quiero decirle a la Presidenta que, resulta intimidante dar un discurso el 21 de noviembre después del mensaje que dio ayer en el Zócalo capitalino.
Ese mensaje tan extraordinario al pueblo de México, ese mensaje valiente también, a todos aquellos guardianes de las cosas como estaban antes. Y se escuchó claro y desde luego que se escuchó lejos, hasta aquí, hasta la frontera sur: porque estados como Chiapas, quizá más que otros, padecieron como pocos esos 36 años de regresiones, de pobreza, de desigualdad, de corrupción y de privilegios del periodo neoliberal.
Por eso es cierto lo que dice la Presidenta: Los que apuestan a la violencia se equivocan, los que cree que la transformación duerme, se equivoca, pero también se equivocan los que no creen que haya grandeza en los pueblos indígenas de Chiapas, y también se equivocan los que piensan que Chiapas solamente es el espacio para los negociosos y la explotación, todos ellos se equivocan, porque en Chiapas decir que no podemos aspirar al porvenir, es una gran equivocación.
Hoy como aquel 14 de septiembre, este otro 14 de septiembre que está construido aquí a lado, ya no sólo es momento, es un lugar, es un punto de partida y es un anhelo. ¡Que Chiapas Viva! ¡Que viva en paz! y ¡Que viva Chiapas! Muchas gracias.