El fin de la autoridad 

Sep 29, 2022

**Los hechos sucedidos en el CETIS 100, nos muestran que la educación terminará en un momento en que los maestros les pidan autorización a los alumnos para dar tal o cual clase 

Inicio mi comentario de este día, contándoles que una vez estuve en una universidad árabe, alguien me invitó, para no entrar en pormenores, ni para que esto parezca una especie de fantochada o presunción, sólo diré que cuando estaba dentro del edificio, tuve la impresión de que no había asistentes, o clases, aunque debo reconocer que me sorprendió ver a una o dos personas caminando por los pasillos del edificio universitario. 

Así que, ante el silencio casi sepulcral, le pregunté a mi amigo que qué pasaba, si se habían suspendido las clases, o si el ala de edificios por donde estábamos, no tenía actividades, ante tal pregunta mi amigo y anfitrión, se extrañó, y me preguntó el porqué de mi cuestionamiento. 

Claro que yo le dije que estaba muy silencio todo, incluso parecía que sólo el dialogo de nosotros dos era el que interrumpía tal mudez. 

Bien, la respuesta de mi anfitrión, fue que así eran todas las universidades en el mundo árabe, que en las aulas sólo el maestro hablaba y enseñaba y claro, eventualmente se pedía a los alumnos la participación, y tenían que intervenir, pero en esencia ese era el estilo del sistema árabe de enseñanza, me refiero a un total y completo respeto a los maestros, y también entre alumnos. 

Esta anécdota la relato porque el día martes ocurrió un pleito entre dos alumnos del CETIS 100, tal pleito fue grabado para que quedara constancia de cómo ocurrieron las cosas. 

Ya después de la entrevista de la maestra que estuvo en el salón de clases y que fue la testigo principal del evento lamentable, se supieron o se informaron varias situaciones a saber: la chamaquita a la que le dan una zarandeada, a la que le avientan con suma facilidad el también chamaquito compañero de clases de ella, tiene un gran problema de personalidad. 

En sí se sabe que ya ha estado en algún tipo de tratamiento para superar estos conflictos de conducta, incluso se sabe que estaba en el CETIS 100 en un turno y al ya no poder controlarla, fue cambiado a otro, del vespertino al matutino o viceversa, esto es irrelevante, pues el comentario es que ya ha pasado por diversas situaciones. 

Los hechos ocurridos en el salón de clases en donde la maestra no tuvo de otra más que esperar que ocurrieran las cosas, se dieron cuando la mentora les pidió que no usaran el celular en clases, y particularmente a la jovencita se le pidió que hiciera caso de la clase, ante este mandato la niña se molestó, ya que al parecer tiene un problema de control de ira, es decir no puede controlar su furia. 

La niña entonces amenazó con atacar a la maestra, y ante esta amenaza, se interpuso el alumno, dada su débil fuerza, la chamaca lo que hizo fue morder en el brazo al muchacho, mordida que fue muy brava por cierto, tenemos las fotos de esto, y mientras el joven seguía interponiéndose entre la maestra y la jovencita, ella insistía en seguir atacándolo, ante tales hechos, el joven, obviamente más fuerte que la niña, y ya con un brazo sangrando por la mordida que ella le infringió, optó por darle una voltereta en el aire y ella cayó al suelo, luego se levanta y quiere seguir fastidiando al joven, y él con un simple empujón, la avienta fácilmente de nuevo al suelo. 

La maestra en tanto graba y le pide a sus alumnos que graben, ustedes dirán ¿por qué no se metió la profesora?, y lo que les contesto y me informan es que si ella se mete a aplacar a la niña o al joven, entonces ella se mete en un problema, porque con las nuevas reglas escolares, ella puede ser acusada de acoso físico, o de ataque a la personalidad de un alumno o alumna, y entonces ella puede ser incluso metida a la cárcel por querer reprimir a una alumna que a todas vistas, requiere de atención urgente para su salud mental. 

Ahora lo que quiero resumir es que las nuevas leyes, simplemente le han quitado la autoridad al maestro, le han prohibido que ejerza lo que antes erar normal, esto es, imponer autoridad. 

Y la lección que nos queda a todos es que se sigan dando todo tipo de libertades a los alumnos, para que llegue el momento en que ellos sean los que digan si quieren o no, recibir a tal o cual maestro. 

Será el momento en México cuando menos, no sé si en otros países, en que no habrá ni orden, ni disciplina, ni aprendizaje, ni autoridad, ni mando, finalmente todo terminará tal como le encanta al diablo, en un total desorden y desobediencia…hay síganle…hasta mañana