POR GUILLERMO AGUIRRE
**Mientras la Secretaría de Hacienda, anuncia un aumento del 87 por ciento en los impuestos a las bebidas y a los cigarrillos, para desalentar su consumo, los abarroteros prevén que la medida solo afectará a más de 60 mil tiendas y 120 mil auto empleos
El pasado viernes hubo una rara protesta, o sería más preciso decir una protesta hecha en forma diferente a lo que quizá estamos acostumbrados a ver, digo por aquello de que las protestas se hacen cerrando calles, gritando ofensas contra los protestados, o bloqueando accesos a oficinas y edificios donde trabajan los ciudadanos.
Pero la protesta hecha este fin de semana fue convocada y hecha por los miembros de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), esta organización es la que aglutina especialmente a las tiendas de abarrotes de todo el país, contando con más de 60 mil tienditas chicas, también medianas y grandes que forman parte de esa ANPEC, mismas que permiten el auto empleo al doble de personas, es decir en esas 60 mil tiendas de abarrotes, sacan su manutención más de 120 mil personas, y seguramente es un dato modesto, pues es un hecho que hay familias compuestas por cuatro, cinco o más miembros, que se mantienen de una tienda que funciona en una parte de su casa, en la cochera, en un cuarto adaptado, en un casa rentada, etcétera, etcétera.
Así que el fin de semana pasado, las tiendas de abarrotes y pequeños comercios cerraron las cortinas de sus establecimientos el medio día en protesta pacífica contra el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), este movimiento se realiza a nivel nacional por el aumento que sufrirán las bebidas azucaradas y los cigarros.
El IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) es un impuesto federal que se aplica a productos como alcohol, tabaco, gasolina y alimentos con alto contenido calórico. Se incluye en la factura como un concepto adicional al IVA y tiene fines recaudatorios y de control.
Claro que para aumentar los impuestos se tienen que esgrimir-como en las competencias de esgrima-buenos argumentos que justifiquen el porqué se tienen que cobrar más impuestos por un determinado producto.
Debe quedar clarísimo que los impuestos terminan siendo pagados por el consumidor, y que eventualmente los gobiernos federales, suelen decir que ellos apoyarán con una parte del mismo, esto lo hacen disminuyendo el porcentaje que paga el consumidor de un determinado impuesto y cubriendo el gobierno, la otra parte, pero como este no es el caso, solo agregaré que “la exposición de motivos”, -como se dice en las sobadas reuniones de trabajo para justificar tales reuniones- en el caso de la propuesta contempla un incremento de 87% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en bebidas saborizadas, además de la inclusión de bebidas sin calorías dentro de esta categoría tributaria. Para productos de tabaco se prevé una doble modificación: por cajetilla y por unidad, o sea que si venden una cajetilla de cigarros aplica este aumento del 87 por ciento y también si venden por cigarritos sueltos, en pocas palabras, todo para el ganador.
Bueno, pero como les decía, el argumento esgrimido por quienes recaudan impuestos, léase la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es que se hace esto para desalentar el consumo de bebidas y cigarrillos, para que ya no tomen ni fumen pues.
El asunto es que la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, la ANPEC por sus siglas, en un documento dirigido a la mismísima presidenta del país, también le da sus argumentos de porque eso de aumentar el costo de las bebidas y los cigarros, dizque para desalentar su consumo y ver un país más saludable no ha servido ya que después de más de una década de aplicación del impuesto a bebidas saborizadas no se alcanzaron los objetivos en salud pública. «El IEPS a bebidas saborizadas ha demostrado ser un fracaso, pues las enfermedades crónicas no se aliviaron, sino que crecieron, no se redujo el consumo, se impulsó la informalidad y bajó la recaudación «, se afirmó, en el escrito dirigido a la doctora SHEINBAUM PARDO.
El otro argumento es que por ejemplo ahora metieron el aumento de los impuestos a las bebidas sin calorías, las que aparentemente son más saludables que las que tienen azúcar, por lo que esto de que tal incremento del 87 por ciento el IEPS, no es por la preocupación de la salud, sino por la preocupación de recaudar más impuestos.
En gran medida los abarroteros tienen la razón, pues en México, luego de diez años de incrementos a las bebidas azucaradas, a los impuestos de estos productos, el número de diabéticos ha aumentado, esto significa que quizá el camino será el mismo, muchos dejarán de consumir bebidas porque se verán sin los recursos suficientes para hacerlo, pero no por cuidar su salud, mientras tanto aquellos que tengan recursos suficientes, seguirán tomando su “sodas”-como algunos le dicen-con todo placer, otros los que ya no lo puedan hacer, que son un aproximado de un 15 por ciento, dejarán de comprar no solo estos productos en las tiendas de abarrotes, sino muchos más, pues el refresco y los cigarros-dicen los abarroteros-que son productos “ganchos”, así que veremos en que termina esta batalla…hasta mañana