Voladores de Papantla ganan batalla legal a cervecera por uso de su imagen

Sep 22, 2022

Redacción

Si vives en México y eres mayor de edad es probable que conozcas y que incluso hayas consumido la cerveza Indio, esta cerveza es manufacturada por la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, que desde 2010 pasó a ser propiedad del la multinacional Grupo Heineken una empresa de origen neerlandés.

Desde 2017 la empresa se ha enfrentado a demandas por el uso y explotación de imagen por parte de el Consejo para la Protección y Preservación de la Ceremonia Ritual de Voladores Asociación Civil, esto se suscitó en 2016 tras el lanzamiento liderado por la Cervecería Cuauhtémoc de la campaña comercial “Los Barrios Indio”, que pretendía conmemorar prácticas culturales de varias localidades alrededor del país.

Sin embargo no consideraron que el uso no autorizado y la alteración del sentido e imagen del ritual, representa además de cierta apropiación de los usos y costumbres de estas poblaciones,  una vulneración a la Ley Federal del Derecho de Autor.

“Constituye una afectación a nuestra identidad y nuestros derechos culturales de carácter colectivo, por lo que decidimos emprender, por medio del Consejo, un esclarecimiento de los acontecimientos ante la empresa promotora de la campaña publicitaria, denunciando, además, ante diversas autoridades de los tres niveles de gobierno”, mencionó Emilio Francisco Dorantes, presidente del Consejo de voladores.

Tras seis años de negociación, finalmente se llegó a conciliaciones reparatorias. La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de un comunicado, dio a conocer los acuerdos entre la asociación y la cervecería, entre los cuales se asienta el reconocimiento y respeto de las prácticas culturales del país y los detentores.

La asociación civil detalló un informe del procedimiento jurídico ante el uso y reproducción distorsionado del patrimonio cultural del pueblo Totonaca en el cual se desarrolla la Ceremonia Ritual de voladores, y en conocimiento de la Secretaría Técnica del INAH y la Dirección de Patrimonio Mundial, se definió la conclusión ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor).

Esta ceremonia mesoamericana se inscribió ya hace 13 años en la Lista Representativa de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura, pues sus representantes demostraron su validez ante el marco normativo internacional y nacional, protegiendo así estas herencias de la explotación comercial, sin el consentimiento previo de los pueblos practicantes.

Fuente: Quinto Poder