**Perdida entre tantos festejos y muestras de cariño a niños y niñas, se encuentran las odiosas cifras de que México ocupa el segundo lugar en América Latina, y el doceavo a nivel mundial, en la explotación y abuso sexual contra los menores
A propósito del día del niño, que se celebrará este 30 de abril, y en el que escuelas, empresas, instituciones públicas y privadas también, en fin, el país entero se vuelca en eventos y muestras de amor a los niños y hoy también hay que decir niñas, es triste compartirles que México se encuentra entre los países mejor clasificados tanto a nivel mundial como en América Latina en lo que respecta a la prevención y la respuesta a la explotación y el abuso sexuales de niñas, niños y adolescentes (NNA), según un nuevo informe publicado hoy por Economist Impact que compara la legislación y las políticas de nueve países de la región.
El Informe regional de América Latina y el Caribe analiza Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México, Perú y Venezuela. Esta investigación forma parte del índice Fuera de las sombras, que constituye la primera evaluación mundial de cómo países de todo el mundo abordan la violencia sexual contra NNA. Cubre 60 países en los que reside en torno al 85% de NNA del mundo. De esos 60 países que se incluyen en el índice Fuera de las sombras, México se encuentra en el puesto 12 a nivel global, con una puntuación de 64,7 sobre el máximo posible de 100.
Además, México tiene la segunda puntuación más alta de entre los países de Latinoamérica y el Caribe incluidos en el informe, con únicamente Brasil por encima.
La clasificación del resto de países de América Latina y el Caribe que aparecen en el índice es la siguiente: Brasil (1º a nivel regional; 11º a nivel mundial), Guatemala (3º a nivel regional; 17º a nivel mundial), Colombia (4º a nivel regional; 19º a nivel mundial), Jamaica (5º a nivel regional; 20º a nivel mundial), El Salvador (6º a nivel regional; 21º a nivel mundial), Perú (7º a nivel regional; 46º a nivel mundial), Venezuela (8º a nivel regional; 47º a nivel mundial) y Argentina (9º a nivel regional; 50º a nivel mundial).
Se otorgó una puntuación sobre 100 a los países y se clasificaron de acuerdo con indicadores que miden ampliamente si se dispone de legislación para proteger a NNA de la violencia sexual, si existen políticas y programas de prevención, la capacidad y el compromiso del gobierno, si hay disponibles servicios de apoyo y recuperación para víctimas de abusos y sobrevivientes, y si los procesos judiciales están adaptados a las necesidades de niñas, niños y adolescentes que han sufrido violencia sexual.
Algunas brechas que existen para mejorar este tema es por ejemplo, el ordenamiento nacional no cuenta con una legislación integral sobre grooming en línea y no hay una protección jurídica frente a acusaciones para NNA víctimas de trata que son forzadas a participar en actividades ilegales. Aunque México cuenta con unidades policiales especializadas para responder a los casos de explotación y abuso sexuales a NNA perpetrados en línea, no hay un organismo policial especializado que se centre en la violencia sexual contra NNA de forma más general en cualquier contexto.
Aunque el Senado de México haya aprobado eliminar los plazos de prescripción para todos los casos de violencia sexual contra NNA en abril de 2021, en el Código Penal Federal sigue declarándose que el plazo de prescripción comienza una vez que la víctima cumple 18 años de edad o desde el momento en el que hay pruebas de la comisión del delito. En enero de 2022, la Suprema Corte del país dijo que revisaría si el abuso sexual contra NNA es en realidad imprescriptible.
Por su parte, Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México, dijo: “En 2021, los casos por violencia sexual que llegaron a hospitales de México fueron 8,179 niñas, niños y adolescentes; lo que significó un aumento de 48.9% respecto de 2020. 93% corresponde a niñas y adolescentas. Es inadmisible esta forma de violencia, machista y adultista, que cosifica a estas niñas por su edad y su género, a menudo queda oculta porque los violentadores son parte de las familias o entornos cercanos. Las afectaciones a nivel psicosocial pueden ser profundas y la interrupción de posibles embarazos no siempre está legal y adecuadamente acompañada.
Quizá sería mejor, cuidar a nuestros niños, niñas y adolescentes, en lugar de hacer aspavientos de grandes fiestas a donde asisten, menores de edad que quizá carguen en su vida y conciencia, con la brutalidad de un abuso…¡feliz día del niño!…hasta el martes.
