Jóvenes sin futuro

Ene 30, 2024


**El asunto de las pensiones es una peligrosa arma que está a punto de dispararse, y que ya dejó a nuestros jóvenes trabajadores, totalmente indefensos en materia económica para el futuro

No estamos hablando de la falta de valores, de la falta de estudios, ni siquiera de la falta de creencias religiosas, no, en esta ocasión quiero comentarles que me impactó una lectura digamos bien sustentada, sobre el futuro económico incierto de nuestros muchachos, de los que hoy son jóvenes y están laborando en alguna empresa, con la quimérica intención de un día vivir de la jubilación de su trabajo.
Y no quiero aparentar ser un experto en pensiones o en derecho laboral, menos en finanzas, simplemente quiero decirles que un excelente artículo publicado en la revista EXPANSIÓN, por una gran periodista y colega, de nombre DULCE SOTO, reportera de Expansión Política, y que ha colaborado en muchos diarios, entre ellos el Reforma, me ubica en la realidad que todo joven debe saber y especialmente todo viejo que tiene hijos jóvenes.
El hecho, es que actualmente, por los bajos sueldos, cuatro de cada 10 personas entre los 30 y 40 años necesitan dos empleos para hacer frente a las presiones económicas y han pospuesto grandes decisiones de vida, como formar una familia, según ha documentado la consultora Deloitte a través de una encuesta aplicada en 2023 a 14,000 jóvenes de la generación Z y a 8,000 millennials de 44 países.
Este sondeo revela, además, que seis de cada 10 personas en los veintes y treintas consideran imposible comprar una casa. Tampoco sueñan con tener una pensión digna cuando envejezcan.
En el caso de nuestro país existen cientos de sistemas de pensiones y todos funcionan de diferente manera u otorgan beneficios diferentes.
Los más conocidos son los del IMSS y el ISSSTE, instituciones que reciben las cotizaciones de los empleados formales y de los funcionarios públicos. Pero también están los sistemas de pensiones de las universidades públicas, los gobiernos municipales y estatales, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Pemex, Poder Judicial y los de las Fuerzas Armadas.
Tenemos un sistema de pensiones complicado, complejo, ese es un problema que tenemos en México”,
Cada uno de estos modelos de pensiones tiene reglas distintas. Incluso, una misma persona puede tener dos pensiones mientras que otras no acceden a ninguna.
Pero además, tenemos que el 55% de las personas tienen empleos informales y no ahorran para recibir una pensión contributiva, por lo que dependen de los programas sociales del gobierno federal.
Estas transferencias monetarias también enfrentan problemas para financiarse a largo plazo, debido a que la mayor parte del presupuesto público está comprometido con otras obligaciones y México recauda apenas 17% del PIB en impuestos, menos que el 30% de otros países de América Latina, como Argentina, explica un experto en este tema.
“Esto debería estar siendo discusión de diputados, de senadores, porque, entre más nos tardemos en arreglarlo, el problema va a ser cada vez peor para los mexicanos del futuro”, advierte.
El pago de las pensiones ya es insostenible para las finanzas públicas y este problema se agudizará al ritmo en que envejece la población. Se estima que en 50 años habrá más adultos mayores de 65 años y menos jóvenes en edad productiva que aporten a la seguridad social o paguen impuestos, con lo que se financia una buena parte de las pensiones.
Los jóvenes van a tener que producir más todavía para apoyar a esos adultos y su carga económica va a ser demasiado alta para la sociedad del futuro”.
El cambio demográfico y el pago de pensiones también afectan la finanzas del del IMSS, la principal institución de seguridad social.
Por estas presiones financieras, el IMSS estima que podrá contar con los recursos suficientes para hacer frente a sus gastos hasta 2037, de acuerdo con su Informe Financiero de 2023. Pero, a partir de 2038 sus recursos no serán suficientes para solventar los egresos esperados y se anticipa que el Instituto registrará déficits financieros.
En 2022, el pago de las pensiones que el IMSS desembolsó para sus trabajadores directos fue 501,891 millones de pesos, equivalente al 28% de sus ingresos. El problema es que esta cifra irá en aumento.
El Seguro Social pagaría en 2025 642,411 millones de pesos en pensiones; en 2030 serían 918,795 millones de pesos y en 2052, 2,244,957 millones de pesos. Si el IMSS enfrenta presiones financieras, los servicios de salud que ofrece para la población en general también se ven comprometidos…en resumen, porque hay mucho más que hablar de esto, esto será el cuento de nunca acabar, o acabar mal, como ocurrió hace años en Argentina, donde en cierto momento ya no hubo dinero para pagar las pensiones, así de fácil…esperemos en Dios…hasta mañana