Candidatos asustados

Abr 11, 2024
  • Antier asesinaron a otro candidato a presidente municipal, ahora en Chiapas, así que entró la histeria en los aspirantes y 200 de ellos, pidieron protección federal

Pues miren lo que ocurrió luego del asesinato de la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), GISELA GAYTÁN, a la alcaldía de Celaya Guanajuato; ¿qué ocurrió?, pues nada más y nada menos que el temor a correr la misma suerte de GISELA GAYTÁN, invadió a más de 200 candidatos a diversos cargos de elección popular, de esos más de 200 aspirantes a un puesto de elección, 197 pidieron la protección federal, misma que originalmente la autorizó, pero sólo 186, decidieron aceptarla, y 11 candidatos declinaron tal protección.

Y es que miren, ayer mismo ocurrió el último crimen de un candidato, se trata de JULIÁN BAUTISTA GÓMEZ, a quien, unas personas armadas asesinaron, el día de antier; el hoy fallecido ya había sido alcalde de Amatenango del Valle, en el estado de Chiapas, en el período de 2018 a 2021 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dejó la alcaldía y su hermano fue el alcalde del 2021 hasta ahora, y JULIÁN BAUTISTA GÓMEZ, era de nuevo el candidato por la alcaldía de ese poblado del estado de Chiapas.

Desde hace un año, en Chiapas se han registrado agresiones contra aspirantes a cargos de elección popular, además de encuestadores, exfuncionarios y exalcaldes.

Con la muerte de hoy, suman cuatro las personas asesinadas que buscaban un puesto de elección popular, en esa entidad del sur de México.

Así que regresando al tema original, en donde más de 200 candidatos solicitaron protección federal durante su campaña política, y 187 ya cuentan con esta protección, en cierta forma parece comprensible que esta histeria, o este nerviosismo por sentir que algo les pueda ocurrir en su integridad física, vaya a tocarles.

Ahora bien, quiero reiterar que en el caso de Nayarit, nuestro estado, este riesgo parece lejano, claro que para la delincuencia sea organizada o no, todo es posible cuando así lo quieren, sin embargo no debemos de ser insensibles o desagradecidos con el esfuerzo que día a día realizan las diversas instituciones de seguridad, municipal, estatal y federal, en las reuniones de las mesas de seguridad para prever todo tipo de delitos que pongan en peligro la integridad física.

Pero por lo pronto, PAVEL JARERO, IVIDELIZA REYES, Y NACHO FLORES, que son las cabezas de las candidaturas al senado, acompañadas por sus respectivos compañeros de fórmula, han hecho su campaña y difícilmente podrán tocar el tema de la inseguridad en lo local, es decir en lo que corresponde a Nayarit.

Igual situación de tranquilidad ocurre con los candidatos a diputados federales, aunque lo diré con claridad, en este caso muchos de estos candidatos a la legislatura federal, ni siquiera se han hecho notar, quizá porque en el caso de los que se van a reelegir, como es el caso de FUGIO ORTIZ, por el tercer distrito, sabe que le gana más votos el volver a esperar la elección en su casita, que el andar haciendo algún evento en donde seguramente prometería lo mismo que ha hecho durante los últimos años, sin llegar a concretar nada, así que está más seguro sin salir a la calle, y de paso no corre riesgos de que lo atropelle un carro.

Ahora bien, en materia de que los aspirantes que ya andan en campaña, no tienen de qué preocuparse, por la alta calificación que tiene la entidad nayarita en materia de seguridad pública, les quiero decir que este esfuerzo no es sólo para cuidar a quienes andan en elecciones políticas, sino que va más allá, es para cuidar la integridad de toda la población civil, tengan o no tengan cargos, y busquen o no, un puesto de elección popular.

Lo que deberíamos preguntarnos es por qué en determinadas entidades de la república, como Guerrero, Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, y el estado de México, entre otros, este tipo de ataques se ha incrementado en forma nunca antes vista en materia electoral.

Y claro que hay razones de fondo, algunas de estas razones resultan obvias, como por ejemplo los intereses que el crimen organizado tiene para el control de determinadas plazas en donde han dominado obteniendo pingües ganancias, desde luego, mal habidas.

En estos casos, cuando se designa a un candidato que no comulga con los intereses de la delincuencia, empieza el problema de seguridad, y como estos aspirantes, si es que tienen nexos o arreglos con algún grupo del crimen organizado, y por esa causa son amenazados por los contrarios, difícilmente se atreven a confesar la verdad de sus vínculos con algún grupo delincuencial y entonces pasa lo que a veces leemos en las noticias, son eliminados por no convenir a los intereses de “alguien”… hasta mañana