Saludos con gusto a los integrantes de la LXIII Legislatura al Congreso de Sinaloa: Polo

Nov 5, 2019
  • Agradecemos la hospitalidad de nuestras amigas diputadas Graciela Domínguez Nava y Gloria Imelda Félix Niebla, presidenta de la Junta de Coordinación Política y presidenta de la Mesa Directiva, respectivamente 

Por Argimiro León

Agradezco a esta representación popular del estado de Sinaloa, la oportunidad que me brindan para expresar en nombre de los mil 112 diputadas y diputados que integramos las 32 legislaturas locales de todo el país, nuestra solidaridad respetuosa con el pueblo de Culiacán y hacemos votos para que en el corto plazo, en nuestro querido México alcancemos la paz que tanto anhelamos y que sin duda nos merecemos todos los mexicanos.

Los hechos ocurridos hace unos días aquí en Culiacán, no son privativos del estado de Sinaloa.  Para nadie es un secreto lo que sucede hoy en nuestro país.  En los años recientes, hemos visto cómo se ha recrudecido la violencia por todos los rincones de México y cómo se han incrementado preocupantemente los índices de inseguridad.

El momento que vive el país, el más violento de toda su historia moderna, nos obliga a tomar partido y no permanecer como espectadores.  ¿A qué venimos hoy en nombre de mil 112 diputadas y diputados que integramos las 32 legislaturas locales? A solidarizarnos y a comprometernos.

La Conferencia Permanente de Congresos Locales, la COPECOL, tomó el acuerdo unánime de acudir personalmente a esta representación popular para solidarizarnos y comprometernos. Solidarizarnos con quienes perdieron a un ser querido, con los lesionados y con la población que vivió aquellas horas de terror. Comprometernos a seguir modelando el cuerpo normativo que contribuya a erradicar la violencia y reducir la inseguridad.

Comprometernos con la construcción de una patria próspera y justa, con oportunidades para todas y todos. Las raíces de la inseguridad en México no se originaron en 2018, ni en 2006, sino desde hace muchos años. Lo que ha sido evidente en estos últimos tiempos, ha sido que la magnitud de la tarea hasta ahora ha rebasado a las instituciones nacionales y que las diferentes estrategias para enfrentarla no han gozado del respaldo total de todos lo actores públicos, privados, sociales y académicos requeridos.

Es por ello que quienes integramos la COPECOL, estamos convencidos que para superar este flagelo que hoy nos agobia, es indispensable la unidad de la Nación Mexicana. Los poderes públicos de todos los niveles de gobierno, las universidades, los empresarios, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y por supuesto los ciudadanos, requerimos de un nuevo acuerdo social.

Debemos poner sobre la mesa, sin prejuicios ni temores, la pertinente discusión sobre lo que es o no es delito, quiénes son las víctimas y por qué lo son, quiénes son los victimarios y por qué lo son, cuál es el proceso más eficaz para la sanción pero también para la readaptación y cuál es el papel que cada parte tiene qué jugar para recuperar la paz.

Los pueblos que han logrado la paz, parten siempre de acuerdos, de colaboración, de una visión común. Los únicos que ganan con la división, la descordinación y los esfuerzos aislados, son los que dañan a la gente y a nuestras comunidades.

Proponemos, así, la conformación de una gran Mesa por la Paz, integrada por representantes de los 3 órdenes de gobierno, la Conferencia Nacional de Gobernadores, esta Conferencia Permanente de Congresos Locales, la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia, así como los diferentes sectores de la academia, la sociedad civil y el empresariado mexicano.

Es momento de cerrar filas. Los más grandes retos de este país, solo han sido superados cuando nos unimos. Reiteramos nuestro respeto y reconocimiento por nuestras Fuerzas Armadas, el Ejército Mexicano y la Armada de México, en quienes vemos fuente inagotable de ejemplo, valentía y honor.

De igual manera y en nombre de mis compañeras y compañeros diputados de la COPECOL, deseamos pronta recuperación para los civiles, militares y miembros de los cuerpos de seguridad que resultaron lesionados o afectados durante ese penoso acontecimiento.

Hacemos votos para que la población de este bello y próspero municipio de Culiacán, pronto le dé la vuelta a la página y se recupere la tranquilidad ciudadana.  Sabemos que paulatinamente los sinaloenses han regresado a sus actividades cotidianas, actitud que todas y todos en la COPECOL y seguramente en todo México celebramos.

Reiteramos nuestra voluntad de hacer, desde los Congresos Locales, nuestra parte para recuperar la paz, la tranquilidad y el desarrollo armónico en nuestro país y creemos que esta valiente ciudad debe ser testigo de nuestro ánimo.

Invitamos a todos los poderes locales y federales a asumir a plenitud su responsabilidad. Por México, sus 32 Entidades Federativas y sobre todo, la gente que aquí vive, disfruta, trabaja y saca adelante al país, ningún esfuerzo debe escatimarse.