Esperamos que los diputados federales de oposición logren apoyos para el campo: López

Nov 5, 2019
  • En el presupuesto 2020, no vemos ningún recurso para Financiera Nacional, ni para FIRA y tampoco para FOCIR, por lo que para crédito el presupuesto está en ceros y eso nos perjudica

Si bien al principio de la presente administración de gobierno, los hombres y mujeres del campo mexicano recibieron con agrado el cambio de estrategia en la política de desarrollo del sector agropecuario, pesquero y forestal, como es el caso de no haber aprobado la Ley que permitía el cobro al uso de agua para el sector agrícola, aunque bastó que el Congreso de la Unión recibiera el Proyecto del Presupuesto Especial Concurrente 2020, “para que el gozo se fuera al pozo”.

Esto, dio el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Nayarit, Antonio López Arenas, porque si el presupuesto de 2018 fue de 75 mil millones de pesos para el sector rural; el ejercicio para 2019 bajó a 65 mil millones y en 2020 el proyecto es de 46 mil millones. “Esto significa una reducción del orden del 30 por ciento, sólo de un ciclo a otro y esto no lo pueden soportar las familias que viven del campo”.

Por lo que se refiere a las condiciones deficitarias de alimentos en que la actual administración recibió al país, lo menos que podría suponerse sería la aplicación de programas de emergencia con todo el apoyo del Estado, ya que todos los programas han sido cancelados y por lo mismo no hay posibilidades de que lleguen recursos al campo mexicano y el nayarita.

Esto, debido a que México importa volúmenes que, en conjunto, ascienden al 40 por ciento de la demanda nacional de granos como maíz, frijol, arroz, trigo, pasta de soya y de alimentos pecuarios como carne de res, cerdo y leche. “Pero le recordamos al gobierno federal que los campesinos de Nayarit y del país, cultivamos los alimentos que consumen todos los mexicanos y si este año puede que sembremos aun sin recursos, para el ciclo agrícola 2020-2021 pudiéramos abandonar la tierra si no hay apoyos, porque no vamos a sembrar”.

El sistema productivo nacional del campo se ha estancado por razones de sobra conocidas: insuficiencia de crédito; política errática de precios y comercialización, bajos índices de inversión sobre todo del sector social, la Financiera Nacional de Desarrollo solo le presta a quienes pueden otorgar garantías líquidas o prendarias en dos y hasta en tres veces el crédito solicitado, pero nos hacen falta insumos, paquetes tecnológicos y sobre todo, apoyos a la comercialización, porque cuando tenemos buenas cosechas, no hay precios en lo que producimos.

Respecto del concepto “déficit agroalimentario”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, recomienda que, cuando un país alcanza un déficit en alimentos del 25 por ciento de su demanda, debe emprender acciones para evitar que se amplíe, so pena de enfrentar riesgos de seguridad y soberanía alimentaria.

En México, agregó, el sector agropecuario privado considera que es positivo que el gobierno federal apoye en buena medida al sector social del campo. Incluso reconocen los agroexportadores que los mexicanos “tenemos una gran deuda con los campesinos que producen lo que comemos y en general, con el sector social del país, por los índices de pobreza, pero no están conformes que se reduzcan los recursos fiscales porque nos dejan sin programas para bajar recursos de apoyo y sobre todo, queremos precios justos”.

En concreto, el proyecto de presupuesto para 2020, reduce e incluso desaparece recursos muy importantes para diversos programas. Un ejemplo lo tenemos con el desmantelamiento del crédito. Nacional Financiera, FIRA Y FOCIR, se quedaron en ceros de su presupuesto y por lo tanto no tenemos a quien recurrir y si vamos a las Cajas Solidarias, eso sería un “suicidio financiero”, porque el dinero que nos prestan es carísimo.