CUARTO PODER

Sep 5, 2020

Mario Ruiz Redondo

* En Redondo

* Un Informe diferente

El Segundo Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido diferente al de otros sexenios, al enfrentarse a graves crisis de salud y económica. Esta vez, con únicamente 60 asistentes al Patio Central de su casa temporal particular, el Palacio Nacional.
Lo fue también, porque esta vez no estuvo presente el representante del Poder judicial, el magistrado presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, pero sí el del Legislativo, por el Senado, el recién designado dirigente de la mesa directiva en los siguientes 12 meses, el chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar.
Mientras, la de los diputados sin definición por la rebatinga entre los Partidos del Trabajo (PT), y del Revolucionario Institucional (PRI), que para ganar el liderazgo aceptaría la integración a su bancada, de tres legisladores del Sol Azteca (Revolución Democrática), con lo que lograría mayoría, junto con otros sufragios de MORENA, y así quedarse con el control relativo de la Cámara Baja, a cargo de Dulce María Sauri, pues la mayoría del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, marca el rumbo a seguir en el momento de las votaciones.
Fiel a su estilo, el Primer Mandatario no pasaría por alto la inasistencia del titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al hacer una pausa dentro del texto que leía, para calificarlo de arrogante, junto con el fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero, que tampoco estuvo presente en el recinto.
Estaba molesto y así lo hizo sentir: “Miren cómo han cambiado las cosas. Invité al fiscal general de la República y al presidente de la Suprema Corte de Justicia y no pudieron asistir. En otros tiempos eso no pasaba, porque ellos tienen la arrogancia de sentirse libres. Este es el cambio, esta es la transformación”.
Trataría de suavizar el palo dado: “Hemos cumplido nuestra promesa de impulsar la verdadera independencia de las instituciones de justicia. La Fiscalía General de la República y el Poder Judicial de la Federación actúan con absoluta autonomía y se acabó aquello de que todo lo ordenaba el presidente porque el Ejecutivo era el poder de los poderes”.
Lectura de un texto, mezcla de mensaje político, de frases optimistas, de advertencias, así como de los logros de su Administración, de los que afirmaría:     
“Miren, en lo fundamental nos queda realmente poco por definir. De los 100 compromisos que hice el Zócalo el 1º de diciembre de 2018, hemos cumplido 95 y sólo están pendientes cinco compromisos, o en proceso de que se cumplan. Desde el primer día de mi gobierno se ha venido aplicando el proyecto de nación que propusimos a la sociedad y que obtuvo un respaldo abrumador en las urnas el 1º de julio de 2018”.
Precisión: “Aunque circunstancias imprevistas e infortunadas, como la pandemia de COVID-19, nos obligan a hacer ajustes, no vamos a apartarnos en lo esencial del espíritu, del compromiso adquirido. Las acciones gubernamentales realizadas son expresión de lo que hemos soñado, diseñado y ofrecido desde hace muchos años, corresponden a una visión de país y a una visión de lo que debe de ser un mundo justo y fraterno.
“Hoy, algunos críticos piden que se gobierne en sentido distinto, que prescindamos de nuestro ideario y de nuestro proyecto, que apliquemos recetas económicas contra las que hemos luchado o que seamos tolerantes con la corrupción que nos propusimos erradicar. Piden, en suma, que yo traicione mi compromiso con la sociedad, que falte a mi palabra y que renuncie a mi congruencia, y eso, lógicamente, no va a ocurrir”.
La convicción: “Ya está en marcha la nueva política económica sustentada en la moralidad, la austeridad y el desarrollo con justicia. Sigue en pie el compromiso de terminar de sentar las bases del México del porvenir para el 1º de diciembre próximo, cuando se cumplan dos años de gobierno.
“A partir de entonces, una vez que se tengan construidos los cimientos, sólo quedará la tarea de terminar la obra de transformación y seguir gobernando con rectitud y amor al pueblo para contar siempre con su respaldo”.
La certeza: “Estoy convencido que la mejor manera de evitar retrocesos en el futuro depende mucho de continuar con la revolución de las consciencias para lograr a plenitud un cambio de mentalidad que, cuando sea necesario, se convierta en voluntad colectiva dispuesta a defender lo alcanzado en beneficio del interés público y de la nación.
“Sigamos pues, haciendo historia; sigamos pues, haciendo patria, por nosotros y por las nuevas generaciones que sabrán honrar la dignidad de nuestro pueblo y la grandeza de México”.
El tema favorito: “La peste de la corrupción originó la crisis en México. Por eso, me he propuesto erradicarla por completo. Este gobierno no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México y estamos avanzando”.
Desgrane de ideas pioneras: “Fui de los primeros en sostener que el principal problema de México era la corrupción y hora no tengo la menor duda. Estoy convencido de que, en estos tiempos, más que en otros, transformar es moralizar.
“No hemos emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas, pero tampoco encubrimos a nadie ni permitimos la impunidad. Ya se acabó la robadera de los de arriba, pero todavía falta por desterrar por completo el bandidaje oficial”.
El auto elogio: No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno. La austeridad republicana es una realidad. Ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina a conseguir el bienestar del pueblo. Estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo: la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante. La pandemia no es un asunto político, sino de salud pública. Por eso he confiado las decisiones en esta materia a un equipo de profesionales con gran experiencia y capacidad”.
El vínculo empresarial: “La relación con los empresarios ha sido buena y respetuosa. A pesar de la crisis, la mayoría no despidió a sus empleados. Baste un dato: antes de la pandemia estaban inscritos en el Seguro Social 20 millones 500 mil trabajadores en cerca de un millón de empresas, en los momentos más difíciles se perdieron un millón de empleos y ya estamos recuperándonos”.
Llamaría la atención lo relativo a la inversión federal, en las tres principales magnas obras de su gobierno, a las que contrario a lo que se esperaba para tener mayor conocimiento de ellas, solamente diría:
“Vamos viento en popa en la construcción del aeropuerto ‘Felipe Ángeles’. También está avanzándose, conforme a programa, en la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco. Ya se iniciaron los trabajos para el Tren Maya. Estamos haciendo realidad el desarrollo del Istmo de Tehuantepec para comunicar a los países de Asia con la costa este de los Estados Unidos.
“La conclusión de las nuevas bases del México del porvenir para el primero de diciembre próximo, cuando se cumplan dos años de gobierno, sustentadas en la nueva política económica que ya está en marcha, sustentada en la moralidad, la austeridad y el desarrollo de justicia”.         
Sin embargo, hay que decirlo, fuimos testigos a distancia de todo un marco teórico de un Presidente de muchas buenas ideas, que lamentablemente no se vuelven realidad y siguen quedando en meros propósitos, al no contar con un equipo de trabajo capaz para llevarlas a buen puerto.
Cierto es que Andrés Manuel López Obrador ganó los comicios de julio de 2018 por 30 millones de votos, pero también lo es que el padrón electoral estaba conformado de casi 90 millones de ciudadanos que no sufragaron por él o por ninguno al abstenerse.
El mantener vigente el esquema mediático de la división, el enfrentamiento y la confusión, en nada ayuda al alcance de los objetivos, pues generalmente se incurre en la tendencia de desvirtuarlos al magnificar y llegar a niveles de linchamiento social.
Basta con aplicar la ley para cumplir con la palabra y sin la alharaca que finalmente le hará quedar mal, pues no debe olvidarse que sus antecesores han sido cuidados para realizar las modificaciones a la Constitución, que impiden cualquier tipo de acción legal en su contra, salvo la de “Traición a la Patria”.
Si a iniciativa de López Obrador, el Poder Legislativo cancela en la Carta Magna, todo el marco jurídico que permite la omnipotencia de los Presidentes de la República, el primero en ser juzgado será el mismo Andrés Manuel, pues no debe olvidarse que ninguna nueva ley es retroactiva.
La prescripción de los tiempos para sancionar posibles delitos, es otro de los temas vertebrales que debería incluir también a los gobernadores y alcaldes, que como en el caso de Chiapas y en la mayoría del país, han saqueado las arcas públicas con todo cinismo e impunidad, dejando tras de ellos inmensas deudas públicas impagables y obras inconclusas o inexistentes, liquidadas por adelantado, sin que a la fecha ninguno haya devuelto lo robado al pueblo.
Un programa por demás importante en este sexenio, ha sido el de Jóvenes Construyendo el Futuro, que no obstante haber tenido demasiadas fallas de origen y finalmente actos de corrupción, motivó entre los beneficiados grandes expectativas, considerando que su involucramiento significaría poder encontrar un empleo después de un año de capacitación, lo cual no ocurriría, pues al concluir la primera generación, no existieron opciones reales de contratación acorde a su perfil.
La construcción de la nueva Refinería, ha sido otro de los grandes proyectos dignos de elogio, toda vez que desde hace más de tres décadas no se construiría ninguna, agravando la dependencia hacia Estados Unidos, en materia de importación de gasolinas y diesel. Oídos sordos a los expertos en la materia, incluidos los ambientales, que oportunamente hicieron saber al Primer Mandatario que el lugar escogido en Tabasco, no era el adecuado por ser inundable.  
Hablaría el Jefe del Ejecutivo federal de la explotación minera, de la que aseguró su gobierno no ha entregado ninguna concesión, revelando que en los últimos 30 años se otorgaron 118 millones de hectáreas para tal propósito, equivalente al 60 por ciento del territorio nacional. Agregaría: “Ese entreguismo devastador ya se acabó”.
Habrá que recordar que el principal beneficiario, Jorge Larrea, fue parte de su comitiva en su encuentro con Donald Trump en La Casa Blanca. Un personaje considerado como uno de los más ricos del mundo, al controlar las minas de cobre y metales preciosos en el país, de los que paga menos del tres por ciento al fisco federal, por sus ganancias significadas por muchos miles de millones de dólares.
Un Informe de época de turbulencias de alto riesgo, en el México gobernado por la Izquierda de Andrés Manuel López Obrador, que ya anuncia más renuncias de su equipo inmediato, que serán candidatos a gubernaturas de su partido el próximo año.
Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.
Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C